EL MANEJO HOLÍSTICO
GANADO O DESIERTO
Los seres humanos tendemos a tomar decisiones de forma lineal o mecánica (no importa el nivel educativo que tengamos ni la complejidad o dificultad del asunto). Esta toma de decisiones lineal implica enfocarnos exclusivamente en la solución de un problema sin considerar el entero que lo rodea y contiene. Esta manera de pensar y actuar es muy exitosa cuando los desafíos son mecánicos, y prueba de ello son los avances tecnológicos que han cambiado profundamente nuestra forma de transportarnos, comunicarnos… En esas cuestiones tecnológicas, la humanidad muestra unas habilidades increíbles y unos resultados asombrosos (aviones, ordenadores, submarinos, pantallas táctiles, telefonía móvil…).

Pero cuando esta forma de pensar y actuar se utiliza para resolver desafíos realmente complejos y, sobre todo, cuando involucran a multitud de seres vivos interrelacionados, es altamente probable que fracase, o que se generen consecuencias ulteriores que no fueron pensadas. Es por ello que, a esta altura de los tiempos, a pesar de todo el conocimiento científico y técnico que disponemos, nos sea tan difícil resolver el problema del hambre, la desertificación, la deforestación o el cambio climático, o simplemente gestionar un pedazo de tierra con resultados ambientales, sociales y económicos significativos.
El “manejo holístico” se diferencia de cualquier otra propuesta de gestión porque opera a nivel de la toma de decisiones de los gestores del territorio (productores, ganaderos, gestores de espacios naturales…). Es en la toma de decisiones donde radican las causas últimas de la degradación y erosión del suelo, de la desertificación y de la decadencia económica y ambiental de la ganadería en todo el mundo, con ejemplos en multitud de distintos ambientes (en países ricos o pobres, en climas secos o húmedos, en espacios privados o públicos, grandes o pequeños, de valle o de montaña…).
El “manejo holístico” es una metodología innovadora para la toma de decisiones por parte de los actores involucrados en la gestión de los territorios: Administraciones públicas, propietarios, empresas de ganadería extensiva… Estas decisiones tienen que ver con el manejo de los animales, la gestión del agua, la priorización de las inversiones y el control de gastos, la conservación del suelo y el paisaje, la productividad independiente del uso de insumos externos…
EL MANEJO HOLÍSTICO
BUSCA EL CORRECTO FUNCIONAMIENTO DE LOS TERRITORIOS DESDE UN PUNTO DE VISTA SOCIAL, AMBIENTAL Y ECONÓMICO
El “manejo holístico” busca el correcto funcionamiento de los territorios desde un punto de vista social, ambiental y económico. Puede usarse con éxito en todo tipo de
territorios bajo manejo, como, por ejemplo, en los espacios naturales protegidos, en las fincas ganaderas, en las dehesas, en los campos de cultivo… Este enfoque se fundamenta, a nivel ambiental y productivo, en recuperar el ancestral, íntimo y sutil funcionamiento que se produce entre las grandes manadas de herbívoros, las comunidades de pastos permanentes y la microbiología del suelo.
El manejo correcto de esta tríada (herbívoros-pastos-suelo) debe hacerse imitando los procesos naturales de la herbivoría en libertad bajo la presencia de depredadores.
Así se consiguen altas productividades vegetales (y por consiguiente de animales), a la vez que se garantiza la conservación del suelo y el buen funcionamiento del ciclo del agua, sin necesidad de insumos y tecnología externos en forma de energía fósil, fertilizantes, piensos, maquinaria o plaguicidas. Cualquier actuación de conservación de la naturaleza deberá consistir en recuperar la efectividad de estos procesos ecosistémicos que son claves.